Coca de albaricoque

Pelar las patatas, hervirlas y reservar 200g (pesarla una vez hervida).

Cortar los albaricoques por la mitad, y colocar en un plato boca arriba. Exprimir un limón sobre los albaricoques para que no se oxiden. Espolvorear azúcar y canela. Dejar en el plato mientras preparamos la masa.

Pasar las patatas por un chino, pasapurés o chafar con un aplastador de patatas hasta que quede un puré sin grumos.

Calentar la leche en el microondas (sólo tibia) y disolver la levadura. Reservar

En un bol, añadir la patata caliente y la manteca y remover con una espátula.

Añadir el azúcar, la leche con levadura y los huevos. Mezclar con la espátula hasta que quede una masa uniforme.

Añadir la harina poco a poco sin dejar de remover. Cuando ya no se pueda remover más con la espátula, acabar de mezclar con las manos. Se pega muchísimo pero no se tiene que añadir más harina. La masa es así, muy pegajosa.

Dejar en el bol tapado con un trapo durante una o dos horas (en invierno tarda más). Tiene que doblar su volumen.

Untarse las manos con bastante aceite y sacar la masa (se pega mucho incluso con aceite). Estirar la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Ir poniendo aceite en las manos para despegar la masa y colocando. Dejar fermentar durante una hora más, hasta doblar su volumen.

Precalentar el horno a 180º.

Colocar los albaricoques sobre la masa, poniendo una cucharadita de confitura debajo de cada mitad. Espolvorear con abundante azúcar antes de hornear.

Hornear durante 30-35 minutos a 160º.